Una dieta pescetariana consiste en comer solamente pescado y marisco, así como sus derivados. No se permite la carne de animales terrestres, aunque se pueden tomar productos lácteos y huevos. La dieta pescetariana se basa en el principio de que los peces y mariscos son fuentes de nutrientes saludables, que proporcionan todos los nutrientes que necesitamos, sin los efectos negativos de la carne.