La dieta paleo consiste en comer alimentos que se encontraban en la dieta de nuestros antepasados paleolíticos, es decir, alimentos que se cazaban, pescaban o recolectaban. La dieta paleo se basa en el principio de que nuestro cuerpo está adaptado a comer estos alimentos, y que los alimentos procesados y refinados no son saludables para nuestro organismo.
Los alimentos que se pueden comer en la dieta paleo son carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, nueces y semillas. Se recomienda evitar los alimentos procesados, los azúcares refinados y las grasas saturadas.