Las personas que siguen la dieta asiática tradicional consumen alimentos que son típicos de su país de origen. En general, esta dieta se basa en vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres y pescado. La carne y los productos lácteos se consumen en menor cantidad.
Las personas que siguen esta dieta evitan el consumo de alimentos procesados, azúcar y grasas saturadas. También reducen el consumo de sal. La dieta asiática tradicional es rica en nutrientes y tiene diversos beneficios para la salud, como la prevención de enfermedades cardiovasculares, el control del peso y la mejora de la digestión.